La imagen que un actor debe tener siempre presente es la de un bebe frente a un juguete, o un pequeño perrito frente a una pelota. La curiosidad ilumina la cara del bebe ávido de aprender, o como la mascota que venciendo el miedo observa recelosa, dispuesta a reaccionar a cualquier movimiento del extraño objeto. Funcionamos a través del pensamiento y los sentidos, por ello debemos despertar la curiosidad, a partir de allí adentrarnos a la experiencia. Es escena todo es conocido y novedoso, al mismo tiempo. Lo conocido se ilumina como un hecho desconocido una y otra vez. Es conocida la llamada cuarta pared, como también son conocidas sus rupturas, aquellos momentos donde un actor irrumpe en el espacio del público lo incorpora a la escena. Esa cuarta pared impone sobre el actor la pesada carga de la dispersión, desconcentración y descentralización. Por ello lo primero es determinar cómo evitar esas tres D, y además como objetivo primordial entrenar nuestr...
La escritura y dirección de películas no se puede enseñar, solo aprender, y cada hombre o mujer tiene que aprenderlo a través de su Sistema propio de autoeducación. - ALEXANDER MACKENDRICK Es exactamente igual para el actor.