Vamos a dedicar un aparte a este elemento del trabajo actoral que consideramos de suma importancia para dar vida a una obra. Cuando hablamos de relaciones podemos referirnos a la relación que tiene el personaje con otro u otros personajes en la obra o en una escena.
Nosotros de alguna forma representamos una obra, ejecutamos un personaje, algunos dirán actuamos para el publico, es correcto, pero el publico vera el resultado de nuestro trabajo escénico, por tanto nosotros accionamos para el otro u otros personajes en escena donde ocurre la realidad escénica. El publico en muchas obras, momentos pasa a convertirse en un personaje, como en algunos casos podría serlo también la cámara. Nosotros enviamos al otro acciones, emociones, sensaciones, buscamos algo de el , y en una acción recíproca debemos obtener los mismo del otro. Para que la magia se de debe ocurrir esta comunicación. Por ejemplo: si soy sirviente, y debo servir a mi amo, debo crear una relación de respeto, dar poder al otro,con mi actitud de obediencia, respeto y sumisión. Y eso dará realce al otro personaje quien ejercerá su poder, y se dirigirá hacia mi con el tono, y la actitud adecuada. Y esto debe trabajarse. porque no siempre debemos dar por sentado que sabremos ejercer poder, o vivir la sumisión. Podemos entrar en conflicto,puede no gustarnos estar en esa situación. Debemos entonces confrontarnos, y establecer las herramientas que nos permita utilizar nuestra experiencia para definir cuando hemos vivido esa situación. Y en escena recrear esta relación.
Tenemos múltiples tipos de relaciones, de amantes, de enamorados, de padre-hijo(a), de madre-hijos(a), nietos, con maestro, jefes, dueños, políticos, con desconocidos, dependientes de tiendas, empleadores, las opciones son muchas. Y en todas las obras estará presente la necesidad de trabajar sobre las relaciones. Se hará un estudio de la obra, y sus requerimientos, y luego estableces los diferentes formas de encarar la relación.
Ya en secciones anterior hablamos sobre las relaciones de poder, las relaciones derivadas por condición social,política o religiosa. También podemos tener relaciones que se derivan de la practica profesional, por ejemplo psicólogo-paciente, medico-paciente, abogado-cliente.
Un ejercicio que denominaremos de relaciones consiste en colocar a los dos ejecutantes uno frente al otro. pedirle que defina a una persona que van a utilizar para sustituir en el otro. se toman su tiempo en pensar en esa persona luego con los ojos cerrados van colocando con su manos recreando al otro en la cara, recorriendo cada parte, luego abren los ojos y van a realizar la misma actividad pero ahora buscando similitudes e igualmente recreando en el otro a aquella persona que elegimos. La elección en de la persona para efectos prácticos por ser un entrenamiento buscaremos aquella persona por la que tengamos sentimientos muy fuertes sea de amor, odio. Avanzado el ejercicio, podemos decir alguna palabra que nos provoque, o una palabra que exprerese un sentimiento, por ejemplo decir: te odio, te amo, eres despreciable.
Al relacionarnos con los otros tenemos sentimiento, prejuicios, opiniones, o primeras impresiones. Y esto creará una relación. Igualmente por la edad de la persona también tendemos a generar comportamientos típicos de respeto, o comportamientos infantiles como cuando vemos a un bebe. Usted siempre buscará alcanzar la FE EN LA VERDAD ESCÉNICA. Si usted no da no recibirá lo que necesita para crear vida en la escena. Si le toca ser una reina autocracia, orgullosa, si no se siente así con respeto al otro en escena, difícil que se encuentre realmente frente a un vasallo y viceversa.
¿El personaje esta solo, hay que establecer relaciones?
Si, pues aun en soledad establecemos relaciones, por ejemplo si nos vestimos para un evento importante como una boda, la novia sola en su habitación pensará en su novio, se imaginará cuando la vea el novio, la madre, el padre, los invitados. Algunos lo habrán vivido si han realizado el ejercicio SOLEDAD EN PÚBLICO. Uno de los ejercicios mas interesante y que es clave para muchismas escenas es HABLAR POR TELÉFONO. Utah Hagen en su libro UN RETO PARA EL ACTOR. Alba editoral, 2002. Hace una extensa descripción de lo que ocurre cuando hablamos por teléfono, como cambian nuestro comportamiento. Por ello crea un ejercicio donde vamos, en un mismo momento, a ir cambiando de interlocutores al teléfono, nuestros padres, el jefe, y nuestro mejor amiga, por ejemplo. También recomienda el uso de la observación para otro tipo de relación como sería el espacio y que hacemos o miramos cuando hablamos por teléfono. Pero ya dedicaremos otro post para hablar respecto a eso.
Recuerde que la observación es clave para el ejecutante actoral.
Me encanta el articulo Ciro. Voy a ojear los demas!!
ResponderEliminar