Un músico tiene una PARTITURA, y ésta ofrece información clara sobre la melodía: notas, figuras, tiempo, ritmo, pausas, silencios, etc. … Y nos preguntamos: ¿Y el actor, qué tiene? Un libreto, un guión, una obra. ¿Es suficiente para comenzar a actuar con solo leerla? Inicialmente tenemos las PRIMERAS IMPRESIONES: esas imágenes que nos evoca la lectura de una obra (recuerdos, emociones, sensaciones). Por eso resulta vital que ese primer encuentro no sufra interferencias externas que nos generen información errónea. Si leo mientras contesto mensajes en el móvil o atiendo una llamada, jamás sabré qué absorbí realmente del texto. Relájese: apague todo aparato electrónico, evite escuchar música o leer, por ejemplo, en un transporte público. Y anote, anote y anote. Ahora comienza el trabajo de convertir el texto en una verdadera PARTITURA ACTORAL. Con sus primeras impresiones podrá definir hacia dónde enfocar su trabajo sensorial, la investigación y la experimentación. Ya hemos tratado muc...
La escritura y dirección de películas no se puede enseñar, solo aprender, y cada hombre o mujer tiene que aprenderlo a través de su Sistema propio de autoeducación. - ALEXANDER MACKENDRICK Es exactamente igual para el actor.