Definamos que es orgánico: según
el diccionario dentro del contexto que nos ocupa, sería el cuerpo que esta con disposición o
aptitud para vivir. Es decir un actor que está vivo, pero es una perogrullada
porque si estuviera muerto no actuaría, así que el personaje es el al que se le
imprime el adjetivo vivo. Un actor orgánico es aquel que logra personajes
orgánicos, un actor que realice sus personajes de manera que estos vivan en el
escenario con la esencia de un ser humano. Aunque podríamos decir que es un
actor que sigue los lineamientos de Stanislavski, antes de que se hablara de él, hubo actores orgánicos, y podemos encontrar referencias en
muchos autores de teatro. Es conocida la gran Eleonora Duse. El arte es
cíclico, y muchas veces algunas posiciones desaparecen y reaparecen en el
tiempo, todo siempre transformado.
Un actor no es una marioneta, un
actor no es una voz, un actor es una mente que deja su huella en el arte, y el
pensamiento es todo. Un actor orgánico es un actor que piensa en función de la
creación, no repite, no imita; crea, da forma. Si un pianista fuera un
repetidor sonaría como un organillo. Para un pianista la música que va creando
va dictando sus movimientos. El actor no debe ser menos.
Pienso que es una posición frente
al arte, no más, ni buena ni mala, solo una posición diferente. Y allí se abre
el debate y el conflicto. Y en este punto nos enfrentamos a los conservatorios,
a las escuelas que forman al actor,
cuando lo enfrentan al texto le enseñan un solo sonido, castran el arte
del actor al inducirles un tono, un ritmo, una forma. Le enseñan gestos, como
si se tratará de un patrón único. Hay millones de Hamlet, todos diferentes
esperando cobrar vida. Pero en muchas escuelas solo hay uno y ni siquiera es
latino, es rubio. Y así como enseñan el texto, enmarcan personajes, como si
fueran disfraces a los que hay que mover de una determinada forma. Contra
esto no solo luchó Stanislavski, Strasberg, sino uno de los grandes creadores del siglo XX como fue Jerzy Grotwosky. El actor que Grotwosky buscaba rompe con los patrones teatrales, con
los patrones sociales, sicológicos que atan al creador. Buscaba la expresión
orgánica del ser. No tengo dudas que Constantin Stanislavski, como si tuvo oportunidad Lee Strasberg, hubiese reconocido este gran aporte a la búsqueda de un actor
orgánico, un verdadero creador en escena, pues sabemos que admiraba el trabajo
de uno de sus discípulos como fue Vsevolod Meyerhold, precursor de Grotwosky.
Muchos confunden organicidad con
realismo o con naturalismo, el término de un actor orgánico va más allá de una
forma, de un estilo de teatro. Queda
claro que un actor orgánico, en cine, como serían una Meryl Strept, Marlon
Brandon, Al Pacino, Ana Magnani, Klaus Maria Brandauer, Liv Ullman, Gerald
Depardieu y tantos otros, es más entendible que un actor en un espectáculo de
Grotwoski, pues los primeros son creíbles e identificables, pero en el teatro
el termino orgánico va más allá, pues se establece una relación entre actor y espectador en un mismo espacio, y la
comunicación puede alcanzar niveles de comprensión mayores. La voz, el cuerpo y
la mente están en tiempo real emitiendo y conectándose con un espectador que
siente, ve, percibe al otro. Se amplía el universo creativo sobre cómo podemos llegarle al
espectador.
Hace poco uno de los grandes
actores americanos John Malkovich, hablaba que el actor no debe sentir:”Un
actor no debe sentir nada. Los personajes pasan a través de ti y eso es muy
sano” ,es una opinión polémica para muchos que piensan que un actor orgánico es
un actor que siente. Y no nos equivoquemos con Malkovich quien también dice: “el
teatro es lo que más me recuerda a la vida, es lo más orgánico para recrearla”.
Interpretó de sus palabras un equívoco sobre el actor orgánico y se refiere a
un actor que realiza una obra para sentir, lo cual quizás provocó que la gran
actriz Betty Davis entendiera el método como una masturbación actoral - creo
que ella solo fue orgánica en Ballenas en agosto.
Sienten los personajes, solo que
los actores crean las emociones, no sentimos la muerte de la madre del
personaje pues es claro que no existe, no tenemos relación con eso, creamos un personaje que sufre por la
muerte de su madre. Lo que sufre el personaje no nos afecta como persona,y es en
ese sentido que no sentimos nada. Muchos actores se chequean y piensan: no siento
nada, no estoy haciéndolo bien, y efectivamente caer en ese nivel de crítica
hace rodar el trabajo del actor. La concentración no puede estar enfocada a
chequear si siento o no siento, debemos estar enfocados en la creación, en la
ejecución, en el hacer. Actuar no es
sufrir, como emoción no es solamente sufrir, hay muchos colores, muchas emociones. Actuar es crear,
para ello es necesario un actor que piense, que
cree una partitura la cual ejecute con pasión, con todos sus sentidos al servicio
del personaje, de la obra y así lograr alcanzar
“tocar” el alma del espectador.
Pienso que hay muchos caminos, y
que cada uno de estos caminos dependen en exclusiva del actor, en lo personal
fui formado en el método, creo que es una buena técnica actoral, es un método
de enseñanza y allí cada actor va buscando su técnica particular. No creo que
ejecutar personajes orgánicos sea una posibilidad solo para actores formados
con el método sea Stanislavski, Strasberg, Meisner, Hagen, Adler entre otros,
muchos pueden estudiar el método, y jamás ser orgánicos. El crear personajes
vivos, orgánicos es una decisión del actor, un compromiso que alcanza con su
arte, con su talento. Algunos métodos facilitan más la comprensión que otros,
para ello debe haber primordialmente un actor sensible, inteligente, conectado
con su vida y experiencia, que pueda comprender un personaje con la esencia de
su experiencia. La ventaja de entrenarse en las técnicas del método es hacer
todo un poco más asequible, aun cuando enfrentarse a los grandes personajes del
teatro como Medea, Hamlet, Lear ,Julieta, Lady Macbeth, Segismundo, la señorita
Julia, Shylock y tantos otros siempre será un reto para un actor sea del método
que sea, pues son personajes que salen de lo cotidiano, y su esencia humana
compite con la esencia artística e intelectual que les dio su creador. Madre
coraje emblemático personaje de Bertold Bretch,
es además de madre, de sobrevivir como una carroñera de la guerra, ser pobre,
dura, vulgar y toda una serie de características derivadas del carácter del
personaje, tiene algo que el autor le imprime, un sentido artístico, una
responsabilidad intelectual, que podríamos decir en este caso un sentido
político, un peso adicional que está íntimamente relacionado con el tema de la
obra, el actor debe intuir y poder representarlo. Por ello aunque Meryl Streep
es una gran actriz, su Madre Coraje en Central Park, es posible no haya logrado
los niveles alcanzados por Helene Weigel con el Berliner Ensamble dirigida por
Bretch, en un Berlín destruido por la guerra, buscando un camino de
reconstrucción. Lograr la esencia de los grandes personajes, recordemos a Meryl
Streep en : La Decisión de Sofía, Mephisto con Klaus María Brandauer, va más
allá de un método, pero lo que para mí es claro que siempre requiere actores
que sepan crear personajes orgánicos. El
arte puede inspirarse más es difícil que realmente se enseñe, el arte viene con
el creador. Es la magia del teatro. Son los misterios del ARTE y sobre todo un merito de la DISCIPLINA.
Me podrías poner el ejemplo de un actor español, para que me clarifique
ResponderEliminarLas búsquedas son personales, cuando enfrenta el trabajo desde la verdad, buscando crear, no copiar, no imitar, no falsear. Y no es tanto que exista un patrón de lo que es ser un actor orgánico, es buscar interpretaciones que venga de nosotros,usando nuestros sentidos, creando emociones reales desde la vivencia, la imaginación. Es mas una forma de enfocar el trabajo y sobre todo el entrenamiento.
Eliminar¿Igual sucede con el teatro musical?
ResponderEliminarInteresante pregunta!! Todo espectaculo tiene requerimientos técnicos, en especial el teatro musical, pero la organicidad no tiene que ver con la forma sino en generar una conexión efectiva de nuestro ser creador con el espectador. Hay en todo espectáculo una libertad controlada, y esa libertad se alcanza por el ensayo, cuando internalizamos todos estos requerimientos técnicos, comienza la expresión del creador. En un reciente artículo busque un enfoque más práctico al tema http://laejecucionactoral.blogspot.com/2017/03/el-ser-esencial-vs-el-ser-social-en-un.html . Gracias por pregunta
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