Este concepto fue creado por Stanislavsky en su búsqueda de técnicas para formar un actor que trascendiera los patrones establecidos históricamente, transmitidos como tradición oral en dinastías actorales. Stanislavsky no provenía de una familia de intérpretes, por lo que estaba libre de los modelos medievales, la commedia dell’arte, etc. En aquella época los cambios sociales se sucedían con rapidez, exigían una sociedad más crítica: la Revolución Industrial y el Modernismo impulsaron un arte que volviera a cuestionar al hombre, a la sociedad y a su tiempo. Surgía el auge de las clases medias con creciente protagonismo y participación. En la Rusia feudal y atrasada también se incubaba una transformación que desembocó en el comunismo. Nadie podía prever adónde conducirían aquellos cambios.
Autores como Dostoyevski, Chejov o Tolstoi muestran las influencias y motivaciones de la época. Al no tener referentes actorales, Stanislavsky emprendió su propia búsqueda para convertirse en un intérprete capaz de representar la hondura de los nuevos dramas de su tiempo. No intentó definir un patrón único; estudió lo que él llamó “el amado y castrante método de las inflexiones” y acabó estableciendo un SISTEMA, diseñado para rusos según Stella Adler, y plasmado en sus libros y grabaciones. Pero sobre todo, formuló conceptos fundamentales para enfocar la actuación: sin un actor vivo, actuando desde su centro orgánico, no hay verdadera creación, sino una marioneta, una actuación errática. Stanislavsky creía firmemente que el ACTOR debe ser creador, no mero objeto de las ideas del director.
Para poder crear en escena, el intérprete debe estar presente —física, mental y espiritualmente—. ¿Pero cómo? Allí comenzaron sus investigaciones. Uno de los términos que definió fue LA FE EN LA VERDAD ESCÉNICA. Como pocos tuvieron la oportunidad de formarse con el maestro, se generalizó la idea de que su enfoque perseguía el NATURALISMO, quizá por el estilo de sus montajes TEATRALES o porque su método resultó tan influyente en el cine. Sin embargo, él se refería a la técnica, no al montaje. Hoy persiste mucha ignorancia sobre estos conceptos, que llevan más de 100 años influyendo en la metodología actoral. Además, los enfrentamientos entre defensores de su método y directores egocéntricos reacios a ceder poder al actor han contribuido a la confusión.
FE EN LA VERDAD ESCÉNICA
Lo definimos como la capacidad de creer lo que sucede en el escenario y, mediante el pensamiento, existir en ese espacio para crear una realidad. La forma y el estilo no forman parte de este concepto, y Stanislavsky no quiso que lo fueran. No existe un director “stanislavskiano”, ni un estilo “stanislavskiano”, ni un teatro “stanislavskiano”. Existen técnicas basadas en sus conceptos y otras creadas por quienes siguieron sus teorías —Meyerhold, Strasberg, Grotowsky, entre muchos más—, con posturas muy disímiles frente al hecho teatral.
Todos coincidían en que el actor debía tener fe: no fe en ellos como divos, sino fe en que lo que ocurría durante una hora o dos en escena era su verdad. Vivían como creadores ese instante de tiempo, aportando cuerpo, mente y espíritu. Todo lo indescriptible de su esencia puesto al servicio del personaje y de la obra.
Tampoco existen ACTORES DEL MÉTODO ni DIRECTORES DEL MÉTODO en la creencia de que tales etiquetas tengan un real significado; existen ACTORES. El “método” es la traducción que el Actor’s Studio —dirigido por Lee Strasberg— dio al “Sistema”. Strasberg, en consonancia con las teorías de Stanislavsky, desarrolló una línea de trabajo para fomentar, entre otras cosas, la FE EN LA VERDAD ESCÉNICA. Este maestro de la actuación lo que enseñó hasta su muerte fue el SISTEMA de Stanislavsky, porque el “SISTEMA” no son las técnicas, sino los conceptos que sustentan esas técnicas actorales.
Pregúntese: ¿Cómo hago para creer lo que ocurre en la escena? Con esa pregunta estará empezando a forjar sus propias técnicas. Podrá copiar todos los GUIÑOS, MUECAS, GESTOS y ENTONACIONES de un actor admirado y reproducir su “actuación”, pero si eso es todo lo que le interesa, su trabajo poco tendrá que ver con el arte. No estará creando nada diferente de los copistas de museo, que día tras día replican obras famosas para venderlas a los turistas.
Pensar en escena significa vivir en escena: nuestros sentidos se entregan al servicio del personaje para que él exista a través de nuestro trabajo creador. Imaginemos un personaje que entra en escena sin saber dónde está ni por qué; cree haber sido secuestrado, por ejemplo.
ACTOR A decide representar esa confusión: entra corriendo, mira a los lados, abre los ojos, muestra temor y se abraza.
ACTOR B crea una realidad escénica: al entrar, no está en un espacio indefinido, sino en un lugar hediondo a cloaca (olfato); recrea en su mente las porquerías que yacen en el suelo (visual); trata de oír los chillidos de ratas gigantes (auditivo); piensa en cómo escapar y teme que las ratas puedan subirle encima. Además, se pregunta quién lo espera fuera. ACTOR A busca resultados; ACTOR B crea las condiciones para vivir la escena. ACTOR B ha instaurado un estado de FE EN LA VERDAD ESCÉNICA mediante su experiencia. Otro intérprete empleará recursos distintos, porque los elementos para generar esa FE dependen del imaginario, la vivencia y el inconsciente de cada uno.
Se trata no de actuar lo que creemos sentir en determinada situación, sino de forjar las condiciones para vivirla. Lo único que debemos hacer es creer.
LA VERDAD ESCÉNICA no tiene por qué adherirse a ningún estilo —realista, naturalista, abstracto, expresionista, simbolista o absurdo—. Eso lo define la obra, no nuestro trabajo. Cada ACTOR responderá a la escena con sus propios recursos.
Que maldito asco de ortografía y redacción!!! Esta bueno pero puede ser muchísimo mejor...
ResponderEliminarGracias, tiene razón.
Eliminar"Qué" maldito asco de ortografía y redacción!!! "Está" bueno, (Coma) pero puede ser muchísimo mejor...
EliminarHay faltas de ortografía, pero con tu indignación no deberías permitirte el lujo de tenerlas tú también... En un texto de tres frases has cometido dos faltas de ortografía y has ignorado una coma.
Gracias, por tu comentario. Mi interés con este blog ha sido compartir mis reflexiones, conocimientos, lecturas y aprendizaje, si es cierto que la ortografía y redacción son muy importantes, no dispongo de un editor que realice esa tarea. Por lo tanto me toca a mí ir mejorando, y trabajando de manera que mis ideas se expresen con claridad. Así que me disculpo por esa falencia en mi blog, Y espero que a pesar de ello, les sirva en su aprendizaje los que por azar lleguen a encontrar esta información. En Venezuela, hoy en día es prácticamente imposible encontrar literatura sobre "El método", p porque no hay traducciones al español o porque muchos de estos libros no se consiguen.
Eliminarunknown deberias subir un texto sobre la verdad escénica vos, quiero ver tu desempeño para redactar. Gracias Ciro!! Muy buena la informarcion, me sirvio de mucho.
ResponderEliminarMuy buena la información! Tengo una duda relacionada con el tema, qué sucede con la consciencia del actor al momento de actuar?
ResponderEliminarCreo que te refieres a si se produce una enajenación donde se suplanta la conciencia del actor. Yo no creo en esos estados. Para poder crear una verdad escenica partes siempre de tí. Verdad escenica no es tomar alcohol y emborracharse en escena porque el personaje lo esta, sino simplemente crear ese estado a través de los elementos sensoriales, vivenciales y de la imaginación del actor. Desde algo muy simple como de quien habla el personaje, una madre especial, para nosotros como actores eso se traduce en nuestra abuela alguien que fue especial en nuestra vuda, eso nos hace creer en esa verdad escénica y darle vida a ese personaje. Y el otro actor recibe de nosotros como actores algo verdadero que genera en el espectador la comprensión de lo que ve y de la obra.
EliminarQué horror la gente que opina. Gracias por el artículo. Encantóme.
ResponderEliminarA mí me ha servido. Agradezco haberlo encontrado. Saludos.
ResponderEliminarsos un genio!!! me ha super servido!! ..siempre habra haters...no les hagas caso ni les contestes
ResponderEliminarGRACIAS. Ha sido un hallazgo en éste, momento de angustia que antecede al aprendizaje de querer ser : simplemente Actriz.
ResponderEliminarCiro me encantó tu blog, precisamente buscaba conseguir un momento para mí personaje y con leerte pienso que diste en el clavo, conocí esa directora Bonnie Morin con ella vi alguna clase que me dejó esa espina de explorar de esa actuación orgánica que ella toda la vida ha investigado un gusto poder haber leído tu información
ResponderEliminarGracias un abrazo.
EliminarMe encantó el artículo y me hace sentir más seguro del camino que sigo como actor. Mil gracias 🙏🏻
ResponderEliminarGracias me complace que mis palabras ayuden en este hermoso arte de la ejecución actoral.
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